Este buque norcoreano detenido en Panamá, procedente de Cuba, tiene cada vez más confundidos a periodistas, diplomáticos, políticos y analistas. ¿Torpeza de los gobiernos de Cuba y Norcorea? Difícil de creer. ¿Qué iban para Norcorea para ser reparados y devueltos? Demasiado raro. ¿Qué el destino era la guerrilla de Colombia? Pudiera ser. Pero la verdad, que todo parece indicar que fue absolutamente intencional por parte de los implicados. ¿Pero por qué… para qué…?
El medio siglo de existencia de la dictadura castrista, sea Fidel o su hermano, está plagado de estas interrogantes. ¿Por qué prohibir la salida de Cuba a los cubanos para luego permitir, estimular y hasta propiciar éxodos masivos? Recordemos Camarioca, Mariel, balseros. Y ahora más recientemente: ¿por qué y para que se ha permitido la salida de disidentes y su entrada de nuevo al país? La lista de incongruencias sería interminable,
En verdad la Isla es un misterio: nadie entiende nada. Así, hace cincuenta años en nombre del socialismo y de la revolución cubana, fueron intervenidos, o sea, arrebatados a sus dueños, tiendas, empresas, barberías, y hasta el más mínimo negocio; resulta que ahora, vuelven los pequeños negocios y hasta se están vendiendo propiedades estatales a particulares.
Y ahora el misterio de armas envueltas en sacos de azúcar, compartido con la dictadura norcoreana. ¿Hay razones? Seguro. ¿Hay intenciones? Pues claro que las debe haber. ¿Pero cuáles son? Habrá que seguir de cerca el misterio de este barco, que parece más un cofre pirata, ya que bajo cada saco de azúcar, aparece un nuevo tesoro, digo un pedazo de avión, un misil, o un fragmento de un obsoleto cohete ruso.