NUEVA YORK, Estados Unidos. – Las informaciones que salen de Cuba no pueden ser más sombrías: los cubanos dedican la mayoría de su tiempo a hacer colas para procurarse lo indispensable cuando llega la mercancía a los establecimientos comerciales.
Hay colas por el arroz, el aceite, los frijoles, el gas licuado y todo lo que integra la canasta familiar. En las colas los ánimos se calientan y se originan peleas y puñetazos por lo más elemental.
Según los boletines del Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP), el aceite comestible, debido a su escasez, es motivo de aglomeraciones de personas en puntos de ventas y tiendas estatales donde se venden a la población.
Se indica que, a pesar de los anuncios hechos en la TV del restablecimiento de la producción y venta de este producto, la realidad está muy distante de lo que las autoridades han manifestado por los medios de difusión masiva.
De esto nos opinó Raquel Benítez, una residente en Pinar del Río:
“Cuando escuché decir por el noticiero que iban a restablecer la producción y la venta de aceite comestible, pensé que por lo menos la situación con este producto se iba a terminar, pero en la práctica nada ha ocurrido, seguimos con la misma escasez”, señaló.
De manera parecida expresó su descontento Pablo Naranjo, otro cliente. “Todos estamos hartos de tantas colas y colas, algo semejante lo vivimos en el período especial, para comprar cualquier cosa hay que hacer una cola tan larga como si fuéramos a cobrar un cheque de millones de dólares. Todo esto es por un mísero litro de aceite, que, para colmo de males, sólo despachan un pomo por persona”.
Al interactuar con la gerente de la tienda o punto de venta, ésta habló de la norma establecida sobre los litros de aceite por persona y declaró: “sólo podemos dar uno por cliente, no más porque de lo contrario no alcanzará para todos, se está tratando de lograr que todo el mundo alcance, pero la escasez sí es muy real en todos los mercados”.
La población está viviendo una situación de escasez extraordinaria, que pone en entredicho al gobierno. En la Isla el nuevo Período Especial está en pleno auge, sin que las autoridades tomen medidas para solucionar los problemas de la población.