LA HABANA, Cuba.- Por estos días sesiona en La Habana el congreso internacional Pedagogía 2017, organizado por el Ministerio de Educación (MINED) de la isla. En el evento participan alrededor de 2 mil 500 delegados, de los cuales 700 son cubanos.
Se trata de la edición número 15 de estas citas que se celebran cada dos años. Según el comité organizador de Pedagogía 2017, se prevé un programa científico que comprende 17 simposios, cuatro foros, exposiciones, visitas especializadas, paneles y conferencias que tendrán como ponentes a varios de los invitados.
Mas, al margen de la programación oficial, es evidente que las autoridades cubanas aprovechan este tipo de cónclave para mostrar las supuestas bondades de su sistema educacional, el que califican de “inclusivo”, en contraposición al carácter exclusivista que aprecian en otras sociedades.
De igual forma, los funcionarios del MINED no pierden la oportunidad y promocionan el sistema de alfabetización que Cuba exporta a varios países, pues no hay que olvidar que la venta de servicios profesionales le reporta a la isla más ingresos que otros rubros tradicionales de exportación.
Sin embargo, los organizadores de Pedagogía 2017 se cuidarán de que no afloren en el evento los resultados de una interesante encuesta aparecida hace muy poco en el periódico Juventud Rebelde.
La encuesta se llevó a cabo entre más de 3000 jóvenes comprendidos entre los diez y los 19 años, y el cuestionario abarcó temas como las relaciones de amistad, el uso del tiempo libre, las indisciplinas sociales, la sexualidad, las nuevas tecnologías de la información, y los criterios sobre la escuela cubana.
Precisamente, la opinión de los jóvenes sobre este último aspecto debe de haber inquietado a las autoridades. Porque tan solo el 11,2% de los encuestados consideran que en la escuela se les enseña lo que necesitan saber. Además, y según el autor del trabajo periodístico, “no es despreciable el número de estudiantes que expresa que la escuela es un lugar aburrido, donde no les gusta estar, al que se asiste por obligación. También se evalúa la escuela como un lugar dogmático, cerrado y poco creativo”.
Con respecto a la importancia del estudio, “es llamativo que alrededor del 14% de la muestra emitió criterios negativos acerca del estudio, y una significativa parte (el 31,75%) no encuentra importancia en la actividad del estudio”.
¿Cómo podrían los funcionarios del MINED explicarles a los delegados extranjeros semejantes puntos de vista acerca de la escuela cubana? …
Pero, en realidad, no hay mucho que temer. Aun si algún delegado conociese de esa encuesta, el apretado programa de Pedagogía 2017 no da margen para salirse de la agenda oficial.
Entre otras cosas, hay que garantizar la conferencia magistral de Frei Betto, uno de los invitados especiales de este evento. Y el teólogo brasileño, después de celebrar el sistema político cubano, es muy probable que alabe el susodicho carácter inclusivo del sistema educacional de la isla.
Claro, la inclusión de Betto se debe a que él no toma en cuenta a los cubanos de la isla que se oponen al gobierno, esos que llevan más de medio siglo atenazados por la sentencia “la Universidad es solo para los revolucionarios”.