LA HABANA, Cuba. -Mi vecino estaba esperando ansiosamente la reunión de la Asamblea Nacional del Poder Popular que por estos días tuvo lugar en La Habana. Él sabe que en esos cónclaves de fin de año se trazan las estrategias económicas para los próximos 12 meses, y por eso confiaba en que iba a anunciarse la eliminación de la doble moneda para el 2015.
Con ese fin mi vecino estuvo al tanto de las informaciones acerca de lo que se discutía en las Comisiones Permanentes del Parlamento, en especial la de Asuntos Económicos. Y al comprobar que allí nada se decía sobre una fecha específica en que quedaría una sola moneda, se dispuso a ver por televisión, de forma íntegra, la intervención de Marino Murillo, el zar de la economía castrista.
Las palabras del ministro Murillo ocuparon buena parte de la sesión del día 19 de diciembre, y habló de casi todo: de otorgarles mayor autonomía a las empresas estatales, perfeccionar el pago a los trabajadores de acuerdo con los resultados de la producción, de no permitir que más entidades cierren el año con pérdidas, la constitución de 329 cooperativas no agropecuarias, las 476 mil personas acogidas al trabajo por cuenta propia, las medidas que han de tomarse contra los cuentapropistas que evaden el fisco…
Claro, el ministro Murillo también se refirió a los trabajos y estudios que se realizan en aras de arribar a la unificación monetaria, la que calificó como “una de las tareas más importantes del período”. Sin embargo, tampoco estableció fecha para su cumplimiento. Se limitó a alabar la medida gubernamental que permite que las personas paguen también en moneda nacional (CUP) las compras que realicen en las Tiendas Recaudadoras de Divisas (TRD), y que antes solo admitían pesos convertibles (CUC).
Como quiera que la esperanza es lo último que se pierde, mi vecino se sentó nuevamente frente a su televisor el sábado 20 en la mañana, ocasión en la que el gobernante Raúl Castro clausuraba este período de sesiones de la Asamblea Nacional. Y grande fue su desconsuelo al constatar que el General-Presidente repetía las informaciones de Murillo, y después centraba su discurso en las relaciones con Estados Unidos, y el regreso a la isla de los agentes cubanos que guardaban prisión en el país norteño.
Tras convencerse de que no se perciben señales de una próxima unificación monetaria, mi vecino lamentó que continuaran sus penurias económicas. Porque él sueña con una unificación monetaria precedida por la modificación del tipo de cambio actual del CUC frente al CUP (1 por 25).
Cuando me topé con él, me comentó: “Total, esta gente habla mucho de eliminar el CUC y dejar solo una moneda, pero no acaban de hacerlo. Todo se vuelve palabras y más palabras. Creen que lo han solucionado todo con que uno pueda pagar en las shopping con las dos monedas, pero eso nada resuelve si mantienen el actual tipo de cambio. Mira, hace días me gustó un pantalón de vestir. Pero valía 33 CUC, es decir, 825 pesos cubanos o CUP. Y me quedé sin el pantalón, porque ¿en qué país del mundo el precio de un simple pantalón es casi dos veces el salario medio de la nación? Esto no hay quien lo aguante”.
Después de eso solo le deseo a mi vecino que tenga paciencia, mucha paciencia.