MADRID, España.- Analistas políticos muy cualificados ya nos han transmitido sus opiniones sobre la causa del conflicto, la reacción de la comunidad internacional, las diferentes estrategias y sus posibles soluciones o consecuencias. Nos han definido quienes son los protagonistas de un lado y del otro, pero pocas consideraciones he escuchado de tantos expertos sobre la grandeza, el valor, la constancia y la fuerza del pueblo venezolano.
El estancamiento de esta situación me llena de tristeza y desesperanza, en especial por la reacción tan timorata de algunos actores de la comunidad internacional, que no son capaces de hacer declaraciones firmes ni de tomar medidas en consecuencia contra la injusticia que sufren los venezolanos. Esta falta de compromiso real, revestida de moderación, solo fortalece a los culpables: Maduro y sus aliados. Las vinculaciones económicas, clientelares, e ideológicas son las causantes. Duele pensar que hay elementos más importantes que la vida, la dignidad y el respeto humano.
En medio de esta tribulación me llega el escrito de un gran amigo, que eleva mi espíritu ante tanta desolación. Me refiero a Omar López Montenegro, Premio Martin Luther King 2019 de Libertad, Derechos Humanos y Democracia, otorgado por el Congreso de Perú, y miembro destacado de la CELANV, Centro Latinoamericano de la No Violencia.
“El movimiento de Juan Guaidó es un auténtico movimiento nacional que ha conseguido algo pocas veces alcanzado en la Historia de las Revoluciones Desarmadas: un gobierno paralelo, reconocido por 50 países. El solo hecho de que este gobierno haya permanecido funcionando por más de tres meses dentro de Venezuela, es una prueba irrefutable del enorme poder amasado por la oposición y la fragilidad de la dictadura Nicolás Maduro.”
“Lo que se juega en Venezuela va más allá del destino de un país, y apunta a la transformación del carácter social de todo un continente. ¿Puede la represión violenta eliminar la acción no violenta? ¿Pueden los latinoamericanos cambiar sus percepciones y visiones sobre el ejercicio del poder político? Las revoluciones no violentas, comparadas con las violentas, alcanzan el éxito en un número significativamente mayor de los casos, generando unas democracias duraderas y sanas.”
Gracias Omar por centrar el tema y hacerme ver que cualesquiera que puedan ser los resultados parciales, el final será la victoria. El valor del pueblo venezolano es un gran
ejemplo y una esperanza para el mundo. Como debe de ser.