El Huracán Sandy dejó a su paso por las provincias orientales de nuestro país, cuantiosas pérdidas de vidas humanas y graves daños materiales, siendo la ciudad de Santiago de Cuba, la más afectada. A solo dos semanas del desastre, observamos con alarma, la intención del gobierno de monopolizar la ayuda a los damnificados, con el objetivo de controlar, recibir todos los créditos políticos, y mantener el clientelismo entre la población afectada.
La activación y presencia de la creciente sociedad civil cubana en situaciones de emergencia y desastre no solo es imprescindible sino que constituye un obligado ejercicio de civismo y responsabilidad, que sin dudas dará frutos como ya se ha mostrado con una primera recolecta enviada hacia Santiago de Cuba recientemente. Cerrar esta posibilidad constituiría una violación más de nuestros derechos ciudadanos.
Apostamos por un papel más activo de la sociedad civil como actor clave en el escenario nacional, y nos sumamos a las propuestas que desde diversos sectores de la ciudadanía demandan en general los siguientes puntos:
1- Eliminar los aranceles aduanales para la entrada al país de alimentos, medicinas, electrodomésticos y materiales de construcción.
2- Permitir y propiciar que la ciudadanía se organice de manera independiente o a través de organizaciones independientes, para
compilar, trasladar y entregar ropas, medicinas, alimentos y demás recursos necesarios a las zonas afectadas.
3- Estimular y autorizar la recopilación de fondos y recursos por parte de los emigrados cubanos para traer a la Isla de forma personal, grupal o institucional.
4- La Cancillería de la República debe solicitar ayuda internacional a organismos regionales dentro del marco de las Naciones Unidas, así como a Estados que estén dispuestos a colaborar en la evaluación de los daños y la reconstrucción de las zonas afectadas con ayudas, créditos y asesoría para sortear este desastre.
5- Flexibilizar en las provincias más dañadas todos los trámites para lograr licencias constructivas y también para la entrega de tierras en usufructo. Entregar créditos a los ciudadanos, a través de bancos o instituciones financieras, nacionales o internacionales, que permitan reactivar la economía en estos territorios.
6- Decretar una moratoria en el cobro de impuestos para los cuentapropistas de las regiones donde Sandy destruyó parte importante de la infraestructura económica y agrícola.
7- Renunciar al monopolio institucional sobre la distribución de la solidaridad, favoreciendo y respetando la existencia de canales ciudadanos para distribuir la ayuda.
8- Permitir que las fuerzas del exilio y emigrados cubanos unidos a la sociedad civil alternativa en Cuba puedan hacer llegar donaciones y apoyos a los damnificados.
Comité Ejecutivo
Campaña Por Otra Cuba.
La Habana, 5 de noviembre de 2012.