LA HABANA, Cuba.- A punto de partir para el exilio, acogiéndose al Programa de Refugiados, Omayda Padrón Azcuy, Coordinadora Nacional de la Red de Bibliotecas Cívicas Reinaldo Bragado, accedió a compartir con los lectores de Cubanet sus experiencias de trabajo en la disidencia.
-La red de Bibliotecas Cívicas se funda el 9 de julio de 2009. Fui elegida por un grupo de bibliotecarios independientes para dirigir este trabajo. La bautizamos con el nombre de Reinaldo Bragado, que era el nombre de mi biblioteca, para resaltar esa figura de las letras cubanas: además de su notable obra literaria, fue editor de Cubanet, colaboró con Diario Las Américas y fue fundador del Comité Pro Derechos Humanos en Cuba.
-Al comienzo del trabajo, muy pocos teníamos experiencia en biblioteca, pero en estos momentos ya existen 42 bibliotecas en todo el país: en La Habana, Artemisa, Mayabeque, Pinar del Río, Cienfuegos, Camagüey, Las Tunas y Santiago de Cuba.
-Queremos resaltar la madurez alcanzada por la red, con la realización de cuatro números de la revista trimestral Curazao 24, que en este mes de enero sacará a la luz su quinta edición. Hemos querido dejarla lista antes de partir para el estado de Nueva Jersey. Quiero dar las gracias a todos los periodistas, escritores, bibliotecarios y amigos que han colaborado de alguna manera con Curazao 24 para hacerla posible, venciendo todo tipo de obstáculos y adversidades.
-El gobierno le teme a nuestro trabajo, por lo que significa tener una biblioteca independiente al servicio de la comunidad. Según los pensamientos de Martí, que presiden nuestra labor, “saber leer es saber andar”. También, “la verdad una vez despierta nunca vuelve a dormirse”. Hacemos llegar a los ciudadanos la literatura censurada por el estado. Ese lector siempre va a querer más libros, va a querer aprender más, y ese es el resultado positivo del trabajo.
-También, nuestra Red de Bibliotecas Cívicas ha realizado otras actividades, como cursos de formación sobre Derechos Humanos y Liderazgo Personal, presentaciones de libros, tertulias literarias, cine debate y Animando Sonrisas, un trabajo con niños de barrios marginales.
-Me marcho del país debido al hostigamiento y la represión que hemos sufrido mi familia y yo, Me marcho con mucha tristeza, pero confiada en que hemos sembrado una semilla. Nuestro trabajo tendrá continuidad. Hemos dejado relevo…Estoy segura de que el nuevo coordinador nacional que saldrá de la próxima reunión del ejecutivo.
-Quiero enviar un agradecimiento especial a María Rivera, viuda de Reinaldo Bragado, por su solidaridad y apoyo. Y también a todo al que confió en mí. Donde quiera que esté, siempre pondré mi grano de arena por alcanzar la democracia para Cuba.