MIAMI, Estados Unidos. – La artista visual cubana Alicia Rodríguez Alvisa, de 27 años, inauguró recientemente en Madrid su tercera exposición individual, titulada “El largo abrazo”. La muestra, que se puede visitar en el espacio Copiloto del Estudio René Francisco, ubicado en Madrid, es una poderosa declaración autorreferencial que explora su relación personal con su cuerpo y desafía los estándares de belleza convencionales.
“El largo abrazo”, cuyos orígenes se remontan a 2014, el año en que Rodríguez Alvisa llegó a Estados Unidos para estudiar Arte, es un testimonio valiente de sus experiencias de emigración, su identidad como persona de color y latina, y su percepción personal de su cuerpo. “Es una mezcla de varios conceptos que llegaron de golpe a mi vida”, dijo la joven a Diario de Cuba.
En la entrevista concedida a ese medio, la artsita cubana también reflexionó sobre las experiencias que conformaron la visión de su cuerpo. “Viene desde una etapa mía de 10 u 11 años. Yo siempre fui muy corpulenta. Tenía el cuerpo criollo: caderas, glúteos, todo. Desde los 10 u 11 años yo recibía piropos en la calle y en la playa. Y yo era simplemente una niña”, comentó.
Tras viajar a Europa a una edad temprana, la artista encontró en España el estándar de belleza al que aspiraba para evadir la atención. Esto alimentó una “obsesión” por su cuerpo, que la llevó a probar numerosas dietas, ninguna de las cuales le resultó efectiva.
![Cartel de 'Un largo abrazo'](https://www.cubanet.org/wp-content/uploads/2023/06/image-9-4.jpg)
En “El largo abrazo”, la artista ofrece una mirada cruda y emotiva sobre su viaje hacia la aceptación de su cuerpo. “Traer mi cuerpo tal y como es y como lo acepto” a España es parte de su reconciliación con su pasado, explica.
Rodríguez Alvisa también espera poder llevar la serie a Cuba, a pesar de los tabúes existentes sobre las mujeres que muestran partes de su cuerpo. “Muchos cubanos podrían leer esta obra como exhibicionismo, no lo es. Cuando yo comencé esta serie era por aceptar mi cuerpo delante de la cámara”, afirma.
La artista ve su obra como una terapia, y espera que pueda ayudar a otros a comprender y aceptar sus propios miedos e inseguridades. “Esto viene de un proceso de mucho sufrimiento interno. Quiero que entiendan que muchas personas tenemos miedos, inseguridades, cosas con las que no estamos contentos de nosotros mismos, tanto emocionalmente como físicamente”, comenta.
La exposición “El largo abrazo” estará abierta hasta el 4 de agosto. “‘Un largo abrazo’ es una visita íntima a mi trabajo y me interesa que las personas tengan una experiencia íntima con mi exposición en un espacio pequeño”, concluyó la artista.