MIAMI, Estados Unidos.- Nicolás Maduro anuncio este fin de semana que limitará las ventas de gasolina a los poseedores del denominado Carnet de la Patria, un documento de identificación exigido hoy para tener acceso a las cajas de comida subsidiada que el régimen reparte a sus seguidores. Esta nueva modalidad no es otra que una versión de la tarjeta de racionamiento cubana, que el régimen de la Isla implementó hace algunos años.
Para Antonio De La Cruz, director ejecutivo de la firma de asesores Inter American Trends, “esto es precisamente un instrumento más de control social, que va a obligar a muchos venezolanos que aún no lo han hecho a sacar el carnet porque de lo contrario no tendrán acceso a la gasolina”. De acuerdo al artículo publicado por el Nuevo Herald.
La medida, anunciada por Maduro el pasado domingo, obliga a los venezolanos a jurar fidelidad a la revolución socialista que promueve su régimen, con lo cual miles de ciudadanos no están de acuerdo. Además muchos están de acuerdo en que es una manera de la dictadura de controlar, pues Maduro exigió que para la obtención del carnet los dueños de vehículos deben participar en un censo.
“Tenemos que ir a un uso racional, justo, siempre justo [de la gasolina], y esto va necesariamente a impactar cambios en todo el transporte automotor y el carnet de la patria es la respuesta, el censo es la respuesta”.
En el texto se explica que un dólar estadounidense puede comprar 3.5 millones de litros de gasolina, lo suficiente como para llenar 80 camiones cisterna de 11,600 galones.
Sin embargo, mantener el subsidio del combustible le cuesta al quebrado país sudamericano cerca de $12,000 millones al año, y recortarlo para ahorrar algo de ese dinero en teoría podría ayudar a la nación petrolera a reducir los graves problemas de inflación y de escasez de comida y alimentos que enfrenta. Pero el nuevo ajuste amenaza con crear más problemas de lo que podría aliviar para la atribulada población venezolana.
Este podría ser el fin de la universalidad del subsidio a la gasolina, que coloca el precio del litro del combustible en un bolívar, ó 0.00000028 dólares al tipo de cambio paralelo, que es el que está disponible para la inmensa mayoría de los venezolanos.
“Desde hace mucho tiempo el dinero que cuesta llenar un tanque de gasolina en Estados Unidos es suficiente para llenar ese mismo tanque en Venezuela durante años”, comentó Juan Fernández, ex Director Ejecutivo de Planificación de PDVSA.
La producción de petróleo en Venezuela se encuentra en franca contracción, cayendo desde los 3.2 millones de barriles diarios en que se encontraba en 1999, cuando el chavismo asumió el poder en Venezuela, a los actuales 1.2 millones de barriles diarios, con pronósticos de que podría descender a menos de un millón de barriles diarios para finales de año.
De ese total, el país tradicionalmente ha destinado unos 500,000 barriles diarios al consumo interno, aunque analistas creen que ese total puede haber disminuido en algo debido a la gradual paralización por falta de repuestos del parque automotor.
No obstante, los analistas advirtieron que es muy poco probable que los ahorros a ser generados con el recorte del consumo interno sean utilizados para mejorar la situación de desabastecimiento de productos en el país. Además que lo más probable es que este paso se esté dando para seguir garantizando el suministro de petróleo a Cuba, opinó De La Cruz.